sábado, agosto 28, 2010

Encuentro con la muerte

Vivía en Bagdad un comerciante llamado Zaguir. hombre culto, juicioso, que tenía un joven sirviente, Ahmed, a quién apreciaba mucho.
Un día mientras Ahmed paseaba por el mercado, se encontró con la Muerte que le miraba con una mueca extraña. Asustado, echó a correr y no se detuvo hasta llegar a casa. Una vez allí le contó a su señor todo lo ocurrido, y le pidió un caballo diciendo que se iría a Samarra donde tenía unos parientes, para de ese modo escapar de la muerte.
Zaguir no tuvo inconveniente en prestarle el caballo más veloz de su cuadra, y se despidió diciéndole que si forzaba un poco el caballo podría llegar a Samarra esa misma noche.
Cuando Ahmed se hubo marchado, Zaguir se dirigió al mercado y al poco rato encontró a la Muerte paseando por los bazares.
“¿ Por qué has asustado a mi sirviente? - preguntó a la Muerte-.Tarde o temprano te lo has de llevar, déjalo tranquilo mientras tanto"... "Oh, no era mi intención asustarlo - se excusó ella-, pero no pude evitar la sorpresa que me causó verlo aquí, pues esta noche tengo una cita con él en Samarra"

Gibran Khalil

Dar y perder la vida

Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un hospital de Stanford, conocí a una niñita llamada Liz, que sufría de una extraña enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.

El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a darle su sangre. Yo lo vi dudar por un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: "Sí, lo haré si eso salva a Liz".

Mientras la transfusión se hacía, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, muy sonriente, mientras nosotros los asistíamos y veíamos regresar el color a las mejillas de la niña. De pronto el pequeño se puso pálido y su sonrisa desapareció. Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: "¿A qué hora empezaré a morir?"
No había comprendido al doctor: pensaba que tendría que darle toda su sangre a su hermana. Y aun así había aceptado.

Da todo por quienes amas.

Palabras Ejemplares

Juan perdió a su mujer cuando ésta tenía 60 años. Ella había combatido durante tres años un cáncer maligno metastático a la mama.
Habían estado casados durante cuarenta años más cinco de pololeo. Tenían hijos de 38, 37 y 34 años, una mujer y dos hombres. De estos hijos habían tenido siete nietos cuyas edades fluctuaban entre 6 meses y 7 años.
Un día, mientras Juan revisaba fotografías tomadas en sus vacaciones con su mujer en Naples, decidió volver a esos lugares y permanecer una semana en ellos.
Ésta pasó a ser una experiencia sanadora, agridulce, pero muy importante. Fue a todos los lugares que visitó junto a su señora y se dejó guiar por sus sentimientos toda la semana, fue una extensa y satisfactoria experiencia.
La lectura de un libro de Tom Attig “El Corazón del Dolor” le enseñó que al dejar de lado la dolorosa sensación de ausencia y conectarse con los maravillosos recuerdos de vacaciones junto a su esposa, él experimentó una gratificación y liviandad espiritual. Esto le proporcionó una agradable sensación que le mostró que estar triste o adolorido no es dejar ir, se puede seguir sintiendo y expresando el amor estando separados, es decir, el amor en ausencia.
Él se dio cuenta que la estadía le permitió sentir vivo su amor por Margarita, si bien de otra manera.
Él se concentró en el legado de Margarita y aquello que ella le había dejado como herencia para que él lo integrara a su vida.
Estando en el aeropuerto, esperando el avión que lo traería de regreso, se decide a escribirle una carta a su esposa en la que él expone aquello que consideraba su legado para todos ellos.

    Querida Margarita,
    “En pocos días más se cumplirán los cinco meses desde tu muerte y el próximo martes habrías cumplido 61 años y quisiera que supieras acerca de todos los maravillosos legados de cualidades que nos dejaste, para sacar lecciones de ellos e integrarlos en nuestras vidas. Lo más importante es que tú supiste mostrarnos, hasta el último momento tu fortaleza. Lo bien que pudiste manejar los últimos tres años de vida. Descubrí en ti una tremenda fuerza, coraje y voluntad de vivir en esos días tan difíciles. Nos mostraste como vivir en el momento presente y no focalizados en aquellos planes futuros que no pudiste hacer. Llegaste a un nivel tal de aceptación y paz mental, desarrollando una habilidad para encontrar alegría en las pequeñas cosas, las que siempre fueron una inspiración para todos nosotros. Volviendo a los recuerdos de tiempos idos, de los cambios que tuvimos que tener en nuestras vidas en los años 90, tú tan fácilmente aceptaste y te adaptaste a ellos sin culparme en ningún momento. Cogiste lo mejor que te podía ofrecer la vida, por ejemplo la gran alegría y humor que viviste y vivimos en nuestros paseos en bicicleta por las vías de Toronto y Barrel, eran tan satisfactorias y a tan bajo costo.
    Tú fuiste un modelo de amor incondicional en la forma en que me apoyaste a mí a enfrentar mis negocios en el año 79, sabiendo que la seguridad y la estabilidad se estaban diluyendo. Y el apoyo que me diste para que fuera a Nigeria por cinco meses y medio fue sorprendente. Siempre estabas detrás de todos nosotros y apoyando el desarrollo personal y profesional pudiendo asistir con tranquilidad a los trabajos y presentaciones a través de los años. Otro ejemplo de incondicionalidad en el amor es el que mostraste siempre en relación a las necesidades de los niños y más claramente aún en la devoción que has tenido por cada uno de nuestros nietos.
    Tú has tenido una ilimitada cantidad de energía para jugar con ellos todo el día. Este es un legado y yo voy a tratar de seguir desempeñándome en esa forma movilizando todas mis habilidades.
    Tú sabías lo que era bueno para ti y tú seguías desde el fondo de tu ser con un muy buen instinto la manera de cómo vestirte y como decorar nuestro hogar.
    También supiste cuando fue el momento apropiado de dejar el corretaje de propiedades y focalizarte en ser una de las mejores abuelas del mundo.
    Tú estabas tan contenta y satisfecha con tu vida y mirabas hacia el futuro con una alegría total, disfrutando de nuestras maravillosas vacaciones de invierno.
    Como dije en tu funeral, yo estoy tan feliz de no haber esperado hasta los sesenta años para tomar esas vacaciones.
    Durante todos eso azarosos años de 1980 y los primeros años de los 90 siempre esperaste con alegría poder salir a comer juntos una vez a la semana, circunstancias en las cuales compartíamos a un nivel más profundo.
    Tú eras tan aceptadora y no enjuiciadora de la gente y me recordabas cada vez que yo me ponía enjuiciador.
    Siempre mostraste un nivel de preocupación por la limpieza y la belleza de nuestro hogar lo que me contagiaste en gran medida. Nunca pasó un día en que no me dijeras que me querías y que me hicieras cariño, eso hacía la diferencia.
    Eras siempre tan real, práctica y apegada a la tierra y al mismo tiempo tan sensible en no herir a los demás en sus sentimientos.
    Yo estoy tan contento que me hayas alentado para ser una persona independiente y de haber sido tú también una mujer autosuficiente. Nosotros compartimos tanto y éramos dependiente el uno del otro, pero en forma sana, había un gran equilibrio.
    Tú desarrollaste una gran fe y confianza en ti misma y en el Creador para permitir que la vida se desenvolviera como era y aceptarla.
    Querida Margarita estos son algunos de los recuerdos y legados que yo llevo en mí y que vivirán ahí durante los años que seguirán.

    Con todo mi cariño
    Juan

Libros útiles para el diariovivir

Bibliografía formada por los libros y referencias utilizados al escribir el libro "Dolor y sufrimiento".
Usted puede encontrar en este blog algunos capítulos publicados y que se espera completar en diciembre próximo para finalmente publicarlo vía eBook sin costo.


Libros consultados y lecturas recomendadas

  • Brook, Noel; Blair, Pamela D. I Wasn’t Ready to Say Goodbye a companion workbook. Naperville, Illinois: Ed. Sourcebooks, Inc. 2008.
  • Canfield, Jack; Hansen Mark Victor. Chicken soup for the grieving soul: Stories About Life, Death and Overcoming the Loss of a Loved One. Florida, Health Communications, Inc. 2003.
    Corr ,Charles A.; Clyde M, Nabe; Corr Donna M. Death & Dying Life & Living. Broks/Cole. 1995.
  • Cyrulnik, Boris. El amor que nos cura. Barcelona: Ed. Gedisa, 2005
  • Cyrulnik, Boris. El encantamiento del mundo. Barcelona: Ed. Gedisa, 2002.
  • Cyrulnik, Boris. El murmullo de los fantasmas: Volver a la vida después de un trauma. Barcelona: Ed. Gedisa, 2003.
  • Day, Laura. Welcome to Your Crisis: How to use the power of crisis to create the life you want. New York: Ed. Brown and Company, 2006.
  • De Mello, Anthony, s.j. El Manantial (Ejercicios Espirituales). Santander: Ed. Sal Térrea, 1984.
  • Deits, Bob. Life alter Loss: A Practical Guide to Renewing Your Life Alter Experiencing Major Loss. Lifelong Books Edition, 2004.
  • Dunn, Michael. Time to Grieve: How to Come Through Bereavement to Recovery and Growth. Oxford: Ed. How to Books Ltd., 2006.
  • Fitzgerald, Helen. The Mourning Handbook. New York: Ed. Fireside Simon & Schuster, 1994.
  • Fumia, Molly. Safe Passage: Words to Help the Grieving. New York: Ed. Conari Press, 2003.
  • Haybron, Daniel M. The Pursuit of Unhappiness: The Elusive Psychology of Well-Being. Oxford: University Press, 2008.
  • Holden, Robert. Be Happy. Australia. Ed. Hay House, 2009.
  • Johnson, Robert A. Inner Work: Using Dreams and Active Imagination for Personal Growth. New York: Ed. Harper & Row, 1986.
  • Kübler-Ross, Elisabeth; Kessler David. On Grief and Grieving. New York: Ed. Scribner, 2005.
  • Kübler-Ross, Elisabeth; Kessler David. Life Lessons: Two Expert on Death and Dying Teach Us About the Mysteries of Life and Living. New York: Ed. Scribner, 2000.
  • Lindenfield, Gael. The Emocional Healing Strategy. New York: Ed. Penguin, 2008.
  • Manciaux, Michel. La Resilencia: resistir y rehacerse. Barcelona: Ed. Gedisa, 2003.
  • Melillo, Aldo; Suárez Ojeda, Elbio Néstor. Resilencia: Descubriendo las propias fortalezas. Buenos Aires: Ed. Paidós, 2005.
  • Mitchell, Ellen. Beyond tears. New York: Ed. St. Martin’s Griffin. 2009.
  • Morris, David. La Cultura del Dolor. Santiago: Ed. Andrés Bello, 1993.
  • Moseley, Dan. Living UIT Loss: Dimensions in Grieving to New Life. Tennessee, Ed. Xyzzy Press, 2007.
  • Muir, Ian. The Book of Inner Strength. Filament Publishing, 2007.
  • National Bestselling Series. A Cup of Comfort for the Grieving Heart. Massachusetts: Ed. Colleen Sell, 2010.
  • Neenan, Michael. Developing Resilence. New York: Ed. Routledge, 2009.
    Ruiz, Miguel. Los Cuatro Acuerdos. Barcelona: Ed. Urano S.A., 1998.
  • Safer, Jeanne. Death Benefits: How Losing a Parent Can Change an Adult’s Life For the Better. New York: Ed. Basic Books, 2008.
  • Tolle, Eckhart. El poder del ahora: Un camino hacia la realización espiritual. Bogotá: Ed. Norma, 2000.
  • Tolle, Eckhart. Una nueva tierra: Un despertar al propósito de su vida. Bogotá: Ed. Norma, 2005.
  • Vanistendael, Stefan; Lecomte, Jacques. La felicidad es posible. Barcelona: Ed. Gedisa, 2003.

¿Felicidad o Espejismo?


Es el título de un libro y a la vez una pregunta que deberiamos tener presentes en cada instante de nuestras vidas. Son muchos lo espejismos que proyecta la sociedad contemporánea para intentar convencernos de que ahí, por fin, encontraremos la ansiada felicidad.

Libro en PDF

Nuevamente Amor

El dolor de la muerte de una esposa no acepta fingimientos ni mentiras. Debe ser vivido genuinamente y valorado en su propio y verdadero sentido. Al ocultar el dolor o mentirse acerca del él se aplaza la recuperación.

Nunca es tarde para alcanzar la verdad y avanzar...

Te recomiendo esta película
"Love Happens" (Nuevamente Amor)
A veces, Llega cuando menos te lo esperas
(Jennifer Aniston / AAron Eckhart)